Un equipo de jueces, abogados, fiscales, secretarios judiciales, forenses y psicólogos, “reclutados” en sus respectivos colegios profesionales, se prestan a juzgar a Hamlet, acusado de la muerte de Polonio. Please, continue (Hamlet) es un juicio penal que se desarrolla en un juzgado y se inscribe en la tradición de los mock trials, juicios que se practican a modo de ejercicio.

Los únicos roles interpretados por actores son el de Hamlet, acusado, su madre Gertrudis y la hija de la víctima, Ofelia.

Como no podía ser de otra manera, cada noche el equipo que proviene de la judicatura es diferente.

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

UNA SITUACIÓN

El acusado es un joven que ha matado a su tío, después de que éste hubiera matado al padre del primero. Un caso de manual, casi universal, un drama cercano, que encaja con las grandes estructuras de la tragedia antigua. Este joven es un Hamlet, pero eso no se explicitará… Roger Bernat y Yan Duyvendak son los autores del dossier de instrucción/ esquema dramatúrgico, que no deja de ser una secuela del mito. El desenlace del juicio quedará en manos del jurado popular, representado por una parte del público asistente.

DURACIÓN

Aproximadamente 2 horas y media con 2 pausas.

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

DESAFÍOS

La ley no pide cuenta a los jurados de los medios por los que se han convencido, no les prescribe reglas concretas de las que deban hacer depender la validez y la suficiencia de una prueba, sino que les prescribe que se interroguen a sí mismos sumidos en el silencio y el recogimiento y que busquen, en la sinceridad de su consciencia, qué impresión han causado en su razón las pruebas que se han presentado contra el acusado y los recursos de la defensa. La ley solo les plantea una cuestión, una cuestión que corresponde a la medida de sus deberes: “¿Estáis íntimamente convencidos?”
Artículo 353 del Código de procedimiento penal de la Justicia Francesa

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

Ya no queda nada de la cuarta pared en los espectáculos de Roger Bernat y Yan Duyvendak, que sitúan al individuo, convertido en espect-actor, en el centro de sus proyectos. Y aunque en Please, continue el público no es portador de la acción –ya que el tribunal es una especie de teatro, con sus actores, sus convenciones y su lenguaje–, aquí el público no sabe dónde queda el telón del escenario, dónde está la frontera entre ficción y realidad, puesto que ignora que el juez, el abogado y el secretario judicial son encarnados por miembros de los colegios profesionales. Sin embargo, en tanto que jurado potencial, el espectador se moviliza y es llamado a actuar.

Al principio del espectáculo, se anuncia al público que en el desenlace del proceso se escogerán tantos espectadores como jurados populares haya en el país respectivo. Actuarán como jurado popular y decidirán sobre la inocencia o la culpabilidad del acusado. In fine, el momento en el que se designa el jurado al azar entre los asistentes pone fin a la pieza: las luces se apagan y la sala se vacía sin que se haya dictado veredicto. Todo el mundo vuelve a su casa, consciente de que el juicio y el futuro del acusado podrían haber caído bajo su responsabilidad.

Please, continue (Hamlet) estimula y provoca el sentido cívico del espectador con relación a la idea de justicia y trata sobre la distancia entre la definición que éste le da y la que le da el Estado. El proyecto desplaza la mirada puesta en el tribunal, sustituyéndola por el espectáculo. Juez, fiscal, secretario judicial, abogados –actores mayores en los tribunales de justicia– se convierten en intérpretes: como en la Comedia dell’Arte, juegan con la estructura del caso, manipulando los argumentos, la retórica, el lenguaje, los gestos y los trajes que les son propios durante los verdaderos procesos. ¿Sabremos reconocer el teatro de la vida? ¿Tomaremos conciencia del peso de los códigos y las reglas puestas en juego y, paradójicamente, de la fragilidad, de la subjetividad, de determinadas decisiones?

Please, continue (Hamlet) no es una obra de teatro. Es una performance por el hecho de que convoca simultáneamente a los medios, los códigos, los lenguajes, las convenciones y la fuerza dramática y redibuja el lugar de una escena en la que la justicia se puede volver a desplegar en toda su subjetividad.

Please, continue (Hamlet) cuestiona el rol de los jurados públicos en los tribunales de muchos países. En Suiza, desaparecieron a principios de 2010. ¿Por qué prescindir del criterio del ciudadano de a pie? ¿Es el público capaz de formarse una opinión objetiva? ¿Son la sensibilidad y la instrucción criterios fundamentales de la justicia? ¿Se ha convertido al ciudadano en persona non grata, fuera de la ley? ¿Sometido al sistema pero sin voz ni voto?

Por otro lado, en los procesos basados en la elocuencia de estos actores principales (jueces, abogados), ¿qué debemos pensar del lugar de la subjetividad en los juicios que determinan el futuro de los acusados? Aquí se transcribe de nuevo y se cuestiona toda la complejidad del funcionamiento de la Justicia.

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

EQUIPO

Concepto y dirección: Roger Bernat & Yan Duyvendak. Con

(España): Ana I. Roncero, Carola Martínez y Jorge da Rocha / Roger Redondo / María Boado y Fernando Gómez y los profesionales del tribunal. Dirección técnica: Txalo Toloza / Producción ejecutiva: Helena Febrés.

(Catalunya): Pol López o Jordi Oriol, Maria Rodríguez o Mònica Almirall i Mercè Arànega i els professionals del tribunal.

(Francia): Monica Budde ou Véronique Alain, Hélène Hudovernik ou Claire Delaporte, Manuel Vallade ou Thierry Raynaud et des professionnels de la Cour locale.

(Holanda): Ottolien Boeschooten, Hannah Jansen, Floris Verkerk en leden van de lokale rechtswereld.

(Bélgica): Ottolien Boeschooten, Annemone Valcke, Kasper Vandenberghe en leden van de lokale rechtswereld.

(Alemania): Nikolai Bosshardt, Monica Budde, Nina Langensand und Fachleute des örtlichen Hofes.

(Italia): Daniele Bernardi, Cinzia Morandi, Camilla Parini e professionisti della Corte locale.

Espacio escénico en colaboración con Sylvie Kleiber. Diseño gráfico: Marie-Klara Gonzalez y Nicolas Robel B.ü.L.b Grafix. Producción y management: Nataly Sugnaux Hernandez. Administración: Catherine Cuany. Comunicación: Ana-Belén Torreblanca. Técnica: Gaël Grivet

Producción: Dreams Come True (Genève). Coproducción: Le Phénix scène nationale (Valenciennes); Huis a/d Werf (Utrecht); Théâtre du GRÜ (Genève). Residencias: Montévidéo (Marseille); Le Carré/Les Colonnes, Scène conventionnée (Saint-Médard-en-Jalles/Blanquefort). Colaboración: Ville de Genève; République et canton de Genève; Pro Helvetia Fondation suisse pour la culture; Migros pour-cent culturel; Loterie Romande; Ministerio de Cultura-INAEM; CORODIS.

Producción de la versión española: Festival Escena Abierta / Colaboración: Gerencia Territorial de la Administración de Justicia de Castilla y León y Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

THE PIECE: A PECULIAR FRAMEWORK

Please, continue (Hamlet) is a criminal trial that takes place in a court. In the courtroom, a judge, a lawyer, a prosecutor, a court clerk, a coroner and a psychologist «recruited» from their respective professional associations are available to judge Hamlet, accused of the death of Polonius. The piece is part of the tradition of mock trials, trials that are practiced as an exercise.

Los únicos roles interpretados por actores son el del acusado, su madre Gertrudis y la hija de la víctima, Ofelia.

Como no podía ser de otra manera, cada noche el equipo que proviene de la judicatura es diferente.

Please, continue (Hamlet) © Marc Ginot, Montpellier, 2014.

A SITUATION

The defendant is a young man who has killed his uncle, after the latter had killed the father of the former. A textbook case, almost universal, a close drama, which fits with the great structures of ancient tragedy. This young man is a Hamlet, but that will not be made explicit… Roger Bernat and Yan Duyvendak are the authors of the instruction dossier/dramaturgical scheme, which continues to be a sequel to the myth. The outcome of the trial will be in the hands of the popular jury, represented by a part of the attending public.