Ayer estuvimos con Mar Canet y Varvara Guljajeva hablando de nuestros próximos proyectos. En la madrugada Mar me envió este link. Es una simulación de un mosh. Los moshs, como los pogos, son danzas aparentemente caóticas que emergen de la multitud en conciertos de hardcore o similares.  Digo «aparentemente» porque un montón de reglas de conducta no escritas gobiernan ese caos: recoger al que cae, no dar golpes a la cara, dejar de agitarse cuando acaba la música, etc. El público que rodea el mosh no solo lo contiene sino que hace de barrera elástica para que aquellos que salen despedidos puedan volver a incorporarse, y de barrera permeable para que los que quieran abandonar o entrar en el baile puedan hacerlo. El mosh es un buen ejemplo de sistema emergente. Sin necesidad de una organización jerarquizada, se organiza un sistema complejo, en este caso una coreografía multitudinaria.