- La primera instrucción: no sigas leyendo! Como ocurre con los juegos (y con los electrodomésticos) es más fácil descubrir las reglas mientras se juega. Si aún así prefieres saltarte la primera de las instrucciones, aquí vienen las demás:
- Proyectos como Domini Públic, La consagración de la primavera o Pendiente de voto nacen sin el aura que Benjamin atribuía a gran parte de la creación preindustrial y que durante el siglo XX el teatro se ha empeñado en conservar. Son espectáculos que, en lugar de apoyarse en la presencia y las emociones del intérprete, se afirman sobre un vacío al que como espectador tendrás que enfrentarte.
- En mis espectáculos no parece haber actores ni escenografía. No podrás indentificarte con las personas y objetos que deberían poblar el escenario. No tendrás más coordenadas que unas pocas señales en un escenario del que tú y los demás espectadores seréis los únicos habitantes. Tú serás actor del espectáculo. Lo que no hay son espectadores.
- Serás interpelado e invitado a responder. Tendrás que decidir si seguir las indicaciones o quedarte a un lado. Será con tus respuestas –o tus silencios– que el espectáculo tomará forma. Serás corresponsable del espectáculo.
- Tu rol de espectador será la del avatar que asume una identidad para protagonizar una historia. Tu responsabilidad estará circunscrita al tiempo y al espacio de la ficción.
- Estos espectáculos no promueven la participación. Son dispositivos inertes hasta que algún espectador les da cuerpo. Si decides no usarlos y ninguno de los demás espectadores lo hace, el espectáculo se desarrollará virtualmente, como cuando lees una obra teatral o una novela.
- Ningún espectador tendrá el privilegio de observar lo que hacen los demás desde fuera. Incluso si eres uno de esos espectadores que decide no participar formarás parte del dispositivo. Siguiendo con el símil anterior, formas parte del libro desde el momento que decides leerlo, aunque te saltes algunos párrafos o capítulos enteros.
- Tomarás decisiones que no serán compartidas por el resto de espectadores. El mecanismo tiende a individualizarte. Esta soledad, que es más fantasmal que física dada la presencia de los demás espectadores, se acentuará porque, como apunta Agamben, el dispositivo tiende a la evacuación de toda autoridad1. No te encontrarás ante un sistema fuerte al que enfrentarte haciendo de la unión un arma y, de paso, generando la sensación de comunidad. Aquí te sentirás solo.
- El dispositivo te aislará y te enfrentará a tu propio deseo (de espectáculo). Más que ver un espectáculo, lo cruzarás. Y, sin embargo, te preguntarás qué significa eso de formar parte de una comunidad o si tiene sentido hablar de ella. En otras palabras, te preguntarás qué decimos cuando decimos nosotros.
- A diferencia del espectador que desde su butaca cree poder juzgar, tú estarás inmerso en un dispositivo en el que tendrás que orientarte sin saber nunca si escoges el camino correcto. Te será difícil juzgar y probablemente saldrás de la sala juzgándote a ti mismo, preguntándote si lo has hecho bien. El espectáculo, sin embargo, no tiene una formalización ideal. Cada nueva presentación es creadora de nuevas formas.
- El precio que tendrás que pagar para actuar será el de formar parte de un dispositivo que en los primeros compases te parecerá ajeno. Estarás inmerso en un mecanismo del que desconocerás los objetivos y temerás las servidumbres. Tendrás que obedecer o conspirar o, en una versión perversa de la ecuación, obedecer conspirando. Pero, en todo caso, tendrás que pagar con el propio cuerpo y comprometerte.
- Por último, no es una instrucción sino un consuelo en boca del físico John Archibald Wheeler: ¿Acaso el universo, de alguna extraña manera, es traído a la existencia por la participación de quienes participan? El acto vital es el acto de participación. La participación es el nuevo concepto incontrovertible ofrecido por la mecánica cuántica. Derrota el término “observador” de la teoría clásica que designa al hombre que está seguro detrás de un grueso cristal protector y observa lo que sucede sin tomar parte2.
1. Què vol dir ser contemporani? Giorgio Agamben, 2008.
2. Gravitation. John Archibald Wheeler, 1973.